Bienvenidos a este espacio que quiere acercarte al conocimiento de otras formas de religiosidad.

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El siglo XXI exige de los creyentes, especialmente de nosotros católicos, la vivencia de una actitud de respeto y encuentro con otras creencias, que siendo diferentes son respuesta y guía de vida para cientos de miles de personas, es por esto que la dinámica actual busca como primera instancia el diálogo inter-religioso.  Los tiempos de imposición y rompimiento deben quedar atrás, esta será la única vía para disminuir el fanatismo y el fundamentalismo que tanto daño, muerte y dolor han causado a muchos, a través de la historia antigua y actual.

 

“Existen diferentes religiones porque hay personas, pensamientos, conceptos, experiencias diversas; lo importante es reconocer que todos somos hijos del mismo Creador”.  Papa Francisco.

 

¿Sabías que de los 7,300 millones de personas que habitamos el planeta, actualmente, el 94% confiesa pertenecer a un credo o religión?  (datos del Pew Research Center). Esto no quiere decir que todos sean practicantes o estén comprometidos para vivir como seres religiosos; claro que el mundo se percibe muy laico e incluso hay muchos que ven a los fieles como pueriles o anticuados.  Aún así, la cifra es muy alta; aceptar “creer” es aceptar que existe un Dios, es el caso de las religiones monoteístas, o que existen dioses, es el caso de las religiones politeístas; conviene ahora analizar las diversas actitudes que las personas toman ante este tema, encontramos:

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• Al ateo que es aquél que ha decidido que Dios no existe y que puede vivir sin Él, aún así él tiene una creencia, que es su concepto.  Existen ateos agresivos, que son los que agreden al creyente y ateos virtuosos que realizan su vida en el bien.

• El agnóstico que cree que no puede conocer a Dios (gnosis = conocimiento), no lo niega.

• El deísta, para él Dios existe, es el Creador pero no se ocupa de su creación, ni de sus criaturas.

• El creyente que puede ser frío, tibio o comprometido.

 

Es conveniente entender que todas las religiones adecuadas deben generar confianza y deben guiar, iluminar a la persona para que logre realizar su naturaleza humana y pueden reconocerse porque:

 

• Utilizan la recta razón y el sentido común.

• Proponen una moral (lo que es decente) y comprometen a la justicia social.

• Desarrollan vínculos sanos con la Divinidad o divinidades y con los otros fieles de su mismo credo o de otros; esta realización genera paz, esperanza y sano compromiso.

• Dan seguridad y sentido de pertenencia porque orientan para bien vivir.

 

Son adecuadas las religiones que elevan al hombre en su calidad existencial, respetan su libertad, su voluntad y lo comprometen, lo responsabilizan de su ser y de su entorno.

 

En contraste, todas las propuestas religiosas que lo someten, lo confunden, dogmatizan, angustian, explotan, fanatizan, le restan libertad y lo alejan de su esencia humana; están equivocadas.

 

Una pregunta más ¿Porqué es el hombre un ser religioso? (homo religiosus).

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¿Por qué cree en Dios o en dioses?  Si es imposible probar con certeza su existencia.

    

Hablar de deidades es aceptar la existencia de una dimensión sobrenatural, metafísica que traspasa la realidad natural, el hombre percibe que es algo más que un cuerpo físico, que este concepto se manifiesta en sus operaciones superiores, que es un ser libre, volitivo, que dirige su vida y que acepta tener un alma espiritual; algunos resuelven esta idea en sentir que son espíritus que pasan por una experiencia terrenal, dando así a su alma una razón superior y eterna.

    

Blas Pascal decía que “si no existiera Dios, habría que inventarlo porque el hombre no puede vivir sin Él”.

   

Creer en Dios es conveniente porque:

 

• Da respuesta a las interrogantes universales: ¿qué soy, quién soy, por qué vivo, para qué existo, soy inmortal?  El creyente ve en la Creación la prueba de la existencia de Dios.

• Disminuye la angustia existencial, el miedo que da vivir, pensar que pueden pasar situaciones difíciles o dolorosas, a uno mismo o a los que se aman. Poner todo en manos del Todopoderoso. En el Ser Necesario que resuelve mi contingencia.

• La necesidad que se tiene de pertenecer, de ser alguien para alguien.

• La necesidad de vínculo con quien no falle. Con quien verdaderamente puede consolar.

• Dar un sentido noetico, espiritual o superior a la existencia.

• Se cree en Dios porque hay una vocación a aceptarlo, Mircea Elíade, el gran estudioso de las religiones (siglo XX) señala en su libro: “Lo sagrado y lo profano” que hay una inclinación natural en el hombre al culto, a la adoración, al respeto a lo sagrado, que llama “hierofanía”.

• Existe la necesidad de una religión porque además de estos aspectos esenciales, el hombre necesita resolverlos en las formas de culto, de liturgia, de fiestas que ofrecen las religiones.

 

Esta breve introducción pretende invitarte a que nos sigas en esta página, en los subsiguientes artículos del tema de Religiones Comparadas, nos acercaremos a conocer de una manera breve y sencilla las que por su número de seguidores o por la fuerza de sus conceptos impactan la vida de tantos miles.  Se habla de “Comparadas” porque todas tienen temas comunes: tienen un fundador o iniciador, tienen libro sagrado, propuestas éticas, conceptos profundos o místicos, visión postmortem, fiestas, liturgia etc.  Se incluirán: el hinduismo, el shintoismo, el taoismo, el confucionismo, el budismo y las tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam.  Todas aportan cúmulo de luz.  Se abordarán con respeto, con la idea de abrir más nuestro entendimiento, crecer en cultura, inquietar nuestra inteligencia, mover los corazones a la misericordia, crecer más en aceptación a lo diverso y entender y amar más nuestra propia fe; la experiencia de la necesidad de las religiones bien vividas debe despertar al amor y al compromiso.

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