Marco histórico. Acercarnos al hinduismo es ir al encuentro de un país emblemático, inmerso en una cultura muy peculiar, difícil de entender desde una visión occidental; con un enorme territorio, climas, ríos y montañas que le dan una diversidad regional. La India tiene más de 1,200 millones de habitantes; se hablan más de cien lenguas, los idiomas oficiales son el indi y el inglés. Actualmente tiene una economía próspera y creciente, pero el número de pobres es todavía muy alto.

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Por siglos hubo intentos de unificación con el imperio Gupta, el sultanato musulmán de Delhi, el imperio mongol, el británico (del siglo XVIII al XX). En el siglo VIII, procedente del califato de Damasco hubo una fuerte penetración islámica, que ocasionó fracturas religiosas, en los terrenos del actual Pakistán y Afganistán. La India independiente nació el 18 de agosto de 1948, el líder fue Mohandas Gandhi, con la desobediencia civil, la marcha “dandi” de la sal y la presión internacional; logró un movimiento independentista sin derramar sangre. En 1952 se realizaron las primeras elecciones democráticas; este abril de 2019 van a votaciones, tiene la democracia más grande del mundo con 900 millones de votantes, el control y la corrupción son muy difíciles. El 23 de mayo sabrán quién será su nuevo presidente.

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Los habitantes de la India son los indios y los hinduistas son los practicantes del hinduismo.

 

Marco teórico. Alrededor del 3,000 A.C. los invadieron los arios (eran de piel blanca, altos y bellos) venían del Valle del Indo (actual Irán); los pobladores eran los drávidas (de piel oscura, bajos de estatura); los conquistadores impusieron un sistema de castas (categorías en las clases sociales, los más privilegiados eran los brahmanes y los parias los más pobres). El sistema de castas, junto con la idea religiosa de la reencarnación o “Samsara” formó un pueblo dócil; “si en esta vida, naciste en una clase baja y fuiste obediente, en tu próxima reencarnación, nacerás en una casta superior”. Respetaron los textos védicos y tomaron muchos temas como base de la nueva religión brahmánica.

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Es una propuesta politeísta, tienen un panteón extenso de divinidades, para todas las ocasiones; destaca el Trimurti o tríada divina: Brahma, el dios creador; Vishnú, el dios que conserva la creación y Shiva el dios que destruye, limpia lo caduco para posibilitar la vida nueva; hoy es muy famoso Ganesha, dios de la fortuna y la suerte. Los dioses tienen esposas y reencarnaciones, no para aprender, si para seguir enseñando, “iluminando”.

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La Ley del Kharma o Ley de los Actos señala que todas las acciones buenas y malas tienen consecuencias, por eso es necesario estar atento del actuar personal, porque el Kharma determinará la vida futura: ¿cómo reencarnarás? Porque: “Somos lo que hemos hecho, seremos lo que hagamos”.  La persona cumplirá tantas vidas como sean necesarias hasta que aprenda a vivir de tal manera que merezca “Moksha” o liberación, que significa parar de reencarnar y alcanzar “Nirvana” que es un estado de paz, serenidad y libertad.

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En su ética está vivir con responsabilidad el camino: 1) el camino de los actos: Kharma, sus consecuencias y Dharma, doctrina del bien obrar, renunciar a los “devas” o demonios que invitan a obrar el mal; 2) el camino de la devoción (que incluye el culto y adoración a un dios y los rituales; 3) el camino del conocimiento (yoga, la meditación, la reflexión, la lectura de los libros sagrados: Vedas, Ramayana, Mahabarata). Los maestros o yoguis son aquellos que viven en unión y equilibrio, aplican a su vida la propuesta de “Ahimsa” o “no violencia” y de respeto a toda la creación, ideal de vida de todo hinduista.

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No tienen día sagrado, tienen grandes fiestas vistosas y coloridas: Holi, fiesta de la primavera; Puja, adoración a un dios; Pongal, la celebración del arroz. Tienen la costumbre de visitar sus templos, son lugares de oración y adoración de dioses. Son comunes los altares hogareños pueden ser muy sencillos o muy elaborados, según la situación económica de la familia; en ellos se hace la devoción o “bahkti”, la meditación, el ritual diario y oración o “Cuya”. Son valores centrales del hinduismo: el respeto, la bondad, la espiritualidad y el servicio. Una propuesta más de crecimiento es la disciplina corporal y mental “yoga” que en sánscrito significa esfuerzo y unión.

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Tienen bellos relatos y enseñanzas; de la vida de Rama y de su predicación se aprende: Que todo ser es hermano de cada ser; que todo lo bueno y lo malo que acontece se debe vivir de la misma manera, con dignidad; que toda la creación es sagrada, incluye a los animales; la vaca, que da vida, es especialmente respetada, el elefante simboliza la paciencia, la devoción y la verdad. Los hinduistas más tradicionales suelen caminar, barriendo el piso que van a pisar, con un plumero, para no matar a ningún animal.

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Rama dijo: “Se que el espíritu es inmortal y divino, se que se vive Samsara, a través de ella se puede uno perfeccionar en el amor, en el dolor, en el esfuerzo; se perfecciona uno en el modo en que se sufre. Finalmente el espíritu queda liberado de Samsara y se funde con la divinidad”.

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Otro ejemplo, en el libro: Bhagadvad Gita se narra la vida de Krishna; emociona el paralelismo con la vida de Jesús, anuncio de cómo debía ser la historia del Salvador. Enseñó que el bien no es una serie de acciones, sino un modo de ser. De su enseñanza tenemos: “Quien no odia, quien persevera en la verdad, quien me ama a través de todas las creaturas, quien tiene por igual al dolor y al placer; ese permanece en mi”.

Krishna es la 8ª reencarnación o avatar del dios Vishnú, Buda es la 9ª y esperan la última llegada, la de Kalki.

 

Krishna no tiene nada que ver con el movimiento de los Hare Krishna ISKCON por sus siglas en inglés, es la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna. Este movimiento exige un rompimiento con las familias, entrega y obediencia absoluta a sus ideas y doctrina el pensamiento; en E.E.U.U. hay más de 50,000 seguidores. Han construido el templo más alto del mundo en Nueva Delhi (213 metros).

 

Los sikhs es un movimiento de sincretismo del hinduismo y el islam, nació hace 500 años, fue fundado el gurú Nanak, en el norte del Punjab. Su propuesta es muy abierta, para ellos, ninguna religión tiene la verdad, todas son buenas, invitan a realizar acciones humanas y a estar bien con Dios; son monoteístas, Dios es el Waheguru.  Buscan vivir con igualdad y servicio porque el espíritu omnipresente que es la realidad suprema, está en todos.

 

Te espero en nuestra tercera sesión, nos acercaremos al sintoísmo del Japón.

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