Iconografía
La Asunción de la Virgen, La Dormición
Reverso de la Virgen del Don, finales del siglo XIV, galería Tretyakov de Moscú.
Por: Martha Eugenia Villalón Herrera
Se pintó este icono en el reverso de la Virgen del Don para la Catedral Kolomna, a la que estaba destinado el icono en cuestión, y fue dedicado a la Dormición. En la pintura, a diferencia de otros iconos de parecidas características, solamente se ven a San Jaime de Less y a San Hieroteo de Atenas.
Las mujeres llorando y los ángeles de la mandorla brillan por su ausencia. En cuanto a los apóstoles, en la mano izquierda se hallan San Pedro, Santiago el Menor, Santo Tomás (al fondo), San Mateo, San Bartolomé y San Juan detrás del ataúd, y en la mano derecha se ve a San Pablo, San Andrés, San Marcos, San Lucas, San Simón y San Felipe.
Procede de la Catedral de Dormición en Kolomna, que fue decorada en 1392, y donde sirvió como icono acompañante en las procesiones. Empezando con Igor Grabar en 1922, este icono ha sido atribuido casi siempre a Theophanes el Griego aunque Zhidkov se opone, o a un pintor de su círculo.
Lazarev lo atribuye un artista de Novgorad. Llegó a Moscú entre 1552 y 1563, durante el reinado de Iván el Terrible, el cual en aquella época reunió en el Museo del Kremlin una colección de reliquias antiquísimas, incluyendo distintos iconos de diversas ciudades y templos.
Al parecer, fue depositado en la Catedral de la Anunciación, si bien no existe constancia de tal cosa hasta el año 1680. Fue considerado como icono milagroso, y las tropas lo llevaron a la campaña de 1563 contra los polacos.